Don Francisco Puñal

En la próxima jornada Patxi Puñal (06/09/1975), capitán del Club Atlético Osasuna, pasará a ser el jugador que más partidos ha jugado en Primera División defendiendo la elástica rojilla. Con 350 entorchados superará al madrileño Castañeda que fue todo un mito osasunista en la década de los ochenta. El de Huarte es un fijo en el once de Mendilíbar y ha sido titular en todas las jornadas de Liga pese a que, con la llegada de Raúl García, parecía que iba a tener menos presencia en el equipo. En Junio acaba contrato y habrá que ver en que cifra deja su record, aunque no sería nada extraño que ampliara hasta 2013 su compromiso como jugador de Osasuna.

Sus inicios en la primera plantilla no fueron del todo fáciles. Debutó en el estadio de Ipurúa el 15 de Junio de 1997 en la última jornada de Liga, con el equipo en Segunda División. En ese partido Osasuna ya estaba salvado, pero los cinco anteriores fueron de los más intensos de la historia del club donde Enrique Martín salvó al equipo del descenso a Segunda B a base de tirar de cantera. En la siguiente temporada le costó entrar en la rotación pero acabó jugando toda la segunda vuelta como titular. Los dos años posteriores fueron más duros, sobre todo con la llegada de Lotina, que decidió cederle al Leganés en el mercado invernal de la temporada del ascenso. Se perdió la fiesta en la Plaza del Castillo, pero su amigo Pablo Orbáiz se encargó de recordarle en un momento tan importante con el cántico de “No estamos todos, falta Puñal”. Su rendimiento fue bastante bueno, pero no sirvió para convencer al técnico de Meñaca que prefirió que siguiera un año más en el equipo madrileño. Mientras Osasuna salvó la cabeza en el último partido de Liga, Puñal realizó una temporada espectacular como líder del Leganés donde además marcó 9 goles, casi todos a balón parado.

Uno de los más destacados de Osasuna en el año del regreso a la máxima categoría fue Álex Fernández, que nada más acabar la temporada hizo las maletas con destino Barcelona para volver al Espanyol. Fue entonces cuando Miguel Ángel Lotina vio a Puñal lo suficientemente maduro para llevar el timón del equipo navarro. Se convirtió en un debutante de 26 años y con 100 partidos en la categoría de plata, por lo que con tanta experiencia lo de debutante sonaba extraño. Su momento llegó tarde, pero llegó. Desde la primera jornada fue titular indiscutible y ayudó para conseguir una vez más la salvación en las últimas jornadas. Mención especial para su tanto ante Las Palmas en la Jornada 36 que ayudó en el 3-2 que dio media permanencia. No era de los jugadores más vistosos, ni de los máximos goleadores, pero desde el principio fue uno de los preferidos de la grada. Era ese tipo de jugador de la casa que luchaba, corría y sentía la camiseta. Una combinación perfecta para las exigencias de los aficionados rojillos.

Con Aguirre como entrenador llegaron los mejores años de la historia de Osasuna y la confirmación de Puñal. Muchos fueron sus compañeros en el eje del centro del campo, unos se fueron para mejorar, otros se retiraron y algunos no dieron la talla. El único fijo año tras año era él que incluso se salvaba de las habituales rotaciones del entrenador mejicano. En 2005 llegó el partido más importante de los miles que ha jugado el equipo navarro: La Final de la Copa del Rey. En tan señalada fecha, Puñal no podía faltar en el equipo titular y vivió desde el terreno de juego la amarga derrota en la parte final de la prórroga. El tan esperado primer título de Osasuna se escapó.

Puñal en la final de Copa del Rey ante el Betis

Con la derrota ya asimilada los rojillos vivieron la mejor temporada de su historia y consiguieron la clasificación para Champions League en un año para enmarcar. Con un poco más de suerte se podría incluso haber logrado el subcampeonato por detrás del todopoderoso Barcelona de Ronaldinho y cía que ganó el máximo también título europeo. El verano siguiente, y con cambio de entrenador, siguió siendo indiscutible en el equipo titular y volvió a vivir uno de los peores traspiés del equipo. En la tercera ronda de Champions, la previa a la Liguilla de grupos, Osasuna cayó ante el Hamburgo alemán por el valor doble de los goles fuera de casa, 0-0 allí y 1-1 en el Sadar, y siendo perjudicado por los árbitros en ambos partidos. Quedará para el recuerdo la imagen de un resignado Milosevic después de que Webó mandara alto un balón que el balcánico iba a cabecear al fondo de la red.

El mal trago fue tremendo y costó mucho olvidarlo, pero la brillante temporada del equipo en la Copa de la UEFA hizo que la derrota se asimilara mejor. Se empezó con un complicado partido en Turquía ante el Trabzonsport, después una Liguilla donde se dejó una buena imagen pese a no empezar bien. Se empató con el Heerenveen holandés, se cayó ante el Lens y ya sólo valía ganar para seguir adelante. Entonces llegó el partido ante el Odense danés en el Reyno de Navarra donde Puñal fue protagonista total. Anotó dos goles para Osasuna y otro en propia puerta para los visitantes siendo el resultado final de 3-1. En la jornada final Osasuna goleó 0-3 al Parma y firmó su pase a dieciseisavos. Después se eliminaron a Girondins, Glasgow Rangers y Bayer Leverkusen antes de disputar la semifinal frente al Sevilla. En el partido de ida Osasuna ganó 1-0 con gol de Roberto Soldado, pero en la vuelta los navarros cayeron por 2-0 esfumándose las opciones de jugar una final europea. Fue otra derrota dura ante un grandísimo equipo y teniendo muchas bajas en ataque.

Desde esa temporada Osasuna ha vuelto a su particular ‘rutina’ liguera y ha pasado más apuros para salvarse, ha habido más sombras que luces y sus buenas actuaciones en competiciones paralelas han brillado por su ausencia. Pese a todo esto, si algo no ha cambiado, es la presencia de Puñal en el centro del campo. El ahora capitán siempre ha contado con la confianza de todos los técnicos, es un jugador asentado y experimentado del que poca gente duda. Fuera de la afición navarra se le considera un jugador duro, y cierto es que suma más de cien tarjetas amarillas, pero cabe recordar que ha sido expulsado en tan sólo tres encuentros y que ha recibido una única tarjeta roja directa. Fue en el Santiago Bernabeu al pegar un codazo a Roberto Carlos que acababa de lesionar de gravedad a Valdo. En aquel partido Osasuna rozó la victoria pese a jugarlo casi entero con un jugador menos, un gol de Soldado evitó la hazaña en uno de los encuentros más míticos de aquella temporada de Champions.

Tras batir a Cañizares desde el punto de penalti

En una faceta donde destacó mucho tiempo fue en la de lanzador de penaltis. Quince de sus veinte goles en Primera División han llegado desde los once metros donde se convirtió en todo un seguro gracias a su fiabilidad. Con la llegada de Nekounam, otro especialista, tuvo que ceder su puesto de primer lanzador y por esta razón hace mucho que no marca un gol. Iker Casillas tuvo el ‘honor’ de ser el primer portero que detuvo un penalti al de Huarte, más tarde Palop también le detuvo otro dejando su marca en 15 anotados de 18 lanzados.

En la actualidad comparte el eje del centro del campo con el iraní Nekounam, uno de los jugadores con los que más minutos ha coincidido en el césped. Las últimas temporadas han formado una pareja indiscutible para todos los entrenadores que han ido pasando por el banquillo de Osasuna y, pese a la llegada de Raúl García, siguen jugando jornada tras jornada. Pasarán muchos años hasta que veamos un jugador de la cantera tan consolidado, con tanto carisma y jugando tantos años y partidos con la camiseta de Osasuna.

Jugadores de Osasuna con más partidos en Primera División:

– Patxi Puñal 350*
– Javier Castañeda 350
– Eugenio Bustingorri 314
– César Cruchaga 249
– Pepín Salcedo 247
– Roberto Santamaría 239
– Ángel Martín González 232
– José María Lumbreras 223
– Enrique Martín Monreal 222

 *(Tras jugar mañana)

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