El cancerbero rojillo pone fin a su carrera profesional a los 41 años de edad y después de una larga trayectoria en Osasuna. El pasado verano parecía que era su final, pero la lesión de Riesgo le permitió regresar al equipo navarro.
Ricardo es ya un histórico de Osasuna después de ocho temporadas en el equipo navarro, en las que ha jugado 189 partidos de Liga y ha sido protagonista de algunos de los momentos más importantes de la historia del club. Además, fuera del campo ha sido uno de los jugadores más carismáticos y divertidos. Lo más seguro es que Ricardo, que seguirá residiendo en Pamplona, siga ligado al club empezando a trabajar en el fútbol base. El todavía portero rojillo ha afirmado sentirse un navarrico más, que Osasuna es lo más importante que le ha pasado en el fútbol y que el club lo es todo para él futbolísticamente. Con declaraciones así de un jugador internacional, que ha jugado en el Machester y Atlético, uno se da cuenta de la dimensión de este equipo.
El próximo sábado será la última oportunidad que tendrá de jugar, y sería una bonita despedida que al menos disputara unos minutos sobre el césped del Santiago Bernabeu. En la rueda de prensa ha estado arropado por todos sus compañeros que han acabado coreando su nombre.
Suerte en su nueva etapa a Ricardo.
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