El conjunto navarro vive su mejor momento de la temporada después de la clara victoria sobre el Córdoba. Un inicio lleno de dudas y malos resultados puso en entredicho el proyecto de Arrasate, el cual reaccionó y ya convence.
Osasuna tocó fondo en la derrota sufrida en Tarragona, quedándose a un punto del descenso y ya eliminado de la Copa del Rey. Desde ese encuentro los rojillos acumulan cuatro jornadas sin ganar, habiéndose consolidado en El Sadar con dos triunfos ante Sporting y Córdoba, y con el único pero del empate ante el Numancia. Frente al Zaragoza estuvo a punto de llegar el primer triunfo a domicilio, y con esos dos puntos ahora mismo estarían en puestos de playoff. La recuperación de jugadores como Fran Mérida y Juan Villar ha sido clave, así como la confirmación de jugadores como Unai García o Barja. El proyecto de Osasuna en teoría debería ir a más, con jugadores nuevos y jóvenes que pueden aportar lo que faltaba en el inicio liguero. No obstante, existe el ejemplo del año pasado donde un proyecto nuevo empezó bien y fue hacia abajo con el paso de las jornadas.
Lo que está claro es que ahora mismo los navarros parecen un equipo que puede competir ante cualquier rival, y que por plantilla podrá aspirar a todo si siguen respondiendo los jugadores de calidad.