Después de varias jornadas un partido de Osasuna tuvo goles, lo que puso fin a tres largas rachas.
El conjunto navarro llevaba tres 0-0 seguidos, y un sólo gol marcado en seis partidos, lo que dejaba una larga racha negativa de cara a portería y otra sin encajar gol. La primera superó los 450 minutos, y es que desde el gol de Barja ante el Alavés hasta el de Moncayola en Villarreal transcurrieron exactamente 465 minutos de juego. Afortunadamente los porteros rojillos respondieron con una racha similar, y es que hasta que David García se introdujo el balón en su propia portería, Sergio Herrera llevaba 274 minutos sin recibir un gol, cifra a la que si sumas los 97 minutos que disputó Juan Pérez en Huesca, dejaban a Osasuna 371 minutos de juego sin recibir un tanto en contra.