Los dos últimos partidos de Osasuna como local no han sido satisfactorios de cara a un posible ascenso. Los navarros dominaron y merecieron ganar, pero en ambos casos tuvieron que conformarse con el empate tras remontar.
Los de Martín han logrado puntuar en El Sadar ante Bilbao Athletic y Nàstic de Tarragona, lo que ayuda para certificar la salvación lo antes posible. Sin embargo, para un equipo que lleva toda la temporada en la zona alta de la clasificación, sabe a poco, sobre todo teniendo en cuenta las ocasiones que tuvieron. Ante los bilbaínos se empezó perdiendo por un fallo defensivo y luego costó mucho dar la vuelta al marcador, ya que no hubo acierto de cara a puerta. Ante los catalanes sucedió parecido, con falta de acierto de cara a gol y con un tanto inicial en contra. En este caso el gol llegó en una jugada aislada y con un penalti riguroso. Cuatro puntos que se escapan, y después de haber perdido ante el Alcorcón, lo que deja en tres partidos seguidos sin ganar en casa.
De haber ganado ambos encuentros, los rojillos estarían en ascenso directo, pero parece que los últimos resultados en El Sadar alejan a Osasuna de esa zona. Saber cerrar este tipo de partidos puede ser la clave para lograr metas mayores a final de campeonato.