El Mirandés ha impugnado el partido de ayer por alineación indebida de Osasuna. El central Unai García jugó los 90 minutos a pesar de haber sido expulsado en el partido del año pasado en Vitoria.
Un nuevo capítulo en la reciente historia rojilla que roza el ridículo. El defensa navarro fue expulsado el año pasado ante el Alavés en la prórroga al ver la segunda tarjeta amarilla. Eso supuso que lo sancionaran para el siguiente partido de la competición, que al ser Osasuna eliminado pasaría a la próxima temporada. Por tanto, Unai no podía jugar en Anduva, sin embargo nadie en el club se acordó y el central jugó todo el partido. Ni delegado, ni jugador, ni entrenador ni nadie tuvieron en cuenta esta situación, de la que sí se percataron en Miranda y de ahí la impugnación.
Osasuna será eliminado de la competición salvo sorpresa.
Vaya profesionales q tiene Osasasuna.