Jugar como un grande

El partido realizado por Osasuna ante el Real Madrid fue sin duda el más emocionante de la temporada. Los rojillos tutearon y superaron al todopoderoso equipo blanco en un encuentro con goles, expulsiones, polémica y remontadas.

El planteamiento rojillo fue bueno y, tras aguantar los primeros minutos con más llegadas madridistas, marcaron el 1-0 en su primera acción de peligro. Osasuna tirando de pegada ante el equipo con más pólvora del campeonato, ver para creer. El tanto dejó tocados a los blancos que no eran capaces de hacer daño a un equipo ordenado, con posesiones sin riesgo y que ponía en apuros a Diego López en los pocos remates que realizaba. Con el 2-0 y la expulsión de Ramos llegó el primer momento de debilidad de los navarros, por un momento lo vieron tan encaminado que la concentración bajó e Isco aprovechó para poner el 2-1 justo antes del descanso. Aguantar la ventaja de dos goles era clave, ya que permitió coger oxígeno al Madrid antes de ir a vestuarios.

En el segundo tiempo Osasuna lo hizo a la perfección, dos líneas perfectamente colocadas que evitaban que los de Ancelotti pusieran en apuros a Andrés. Con tanto hombre blanco arriba, los laterales subían y tras paredes con los centrocampistas se sumaban a la línea de mediapuntas atacando en superioridad. En esas acciones falló siempre el último pase para poner el tercero, y en la única que sí se controló dentro del área Roberto Torres se topó con Diego López por dos veces. Los minutos de buen juego rojillo, controlando y dominando el encuentro como si fueran el equipo grande, se acabaron con la expulsión del Gato Silva a pocos minutos para el final. Fue entonces cuando llegó el segundo momento de debilidad rojilla, que vio que el partido ya no estaba ganado y lo pagó de nuevo con una mala defensa en el gol de Pepe. De ahí al final fueron capaces de sufrir y mantener el empate, que sabe a poco por como transcurrió el partido, pero que no borra el gran partido realizado durante más de 60 minutos.

1 comentario

  1. Parece mentira que equipos como el Madrid a quién los árbitros regalan entre 10 ó 15 puntos cada temporada se quejen de malos arbitrajes. No se si saben los del Bernabeu que Osasuna lleva casi 50 partidos de liga sin que le piten un penalti a favor.

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