La pasada jornada fue buena para el equipo navarro ya que se reencontraron con el triunfo y salieron de los puestos de descenso. Pero podría haber sido mejor si los rivales directos hubieran perdido sus respectivos partidos. Granada y Espanyol ganaron, y Zaragoza y Athletic de Bilbao empataron.
Con poco más de medio campeonato, Osasuna está situado en el puesto 17º con tan sólo un punto de ventaja sobre el descenso. Las tres plazas con billete a Segunda División las ocupan Deportivo, Mallorca y Celta, los tres equipos que no ganaron esta semana. Justo por encima está situado el Granda a quien, por unas horas, se le superó tras la victoria ante el Celta. Sin embargo su sorprendente triunfo sobre el Real Madrid le dio tres puntos inesperados y le volvió a poner por encima de los navarros. El Real Zaragoza, que está yendo a menos con el paso de la Liga, consiguió un meritorio empate en Málaga y está situado a tres puntos. El Espanyol de Aguirre sigue su escalada y, con una nueva victoria, se pone ya con 25 puntos, uno menos que el Athletic de Bilbao que remontó en Valladolid para lograr el empate.
Está claro que la guerra de Osasuna está en ganar sus partidos. Sacando adelante sus resultados no hará falta tener que mirar que hacen los demás, pero si ya hubieran acompañado, habría sido una jornada redonda para los rojillos que tiene por delante un mes en el que se juegan el todo por el todo.
Si nos hacemos fuertes en casa y sacamos algún punto fuera la permanencia está asegurada. ¡Animo Osasuna!
Hay que ganar en Mallorca y al Zaragoza en el Sadar y veremos el panorama de otra manera.
No hay que echar las campanas al vuelo, pero no se puede cuestionar que la cosa pinta mucho mejor que hace unas semanas.
Osas una se supone que también sumará puntos y que sus rivales también fallarán.
Osasuna a por todas como siempre. Estamos acostumbrados a la presión y el resto de equipos, no.