En 2005 Osasuna Promesas se hizo con los servicios de Mikel Arruabarrena, delantero procedente del Bilbao Athletic. Curioso su fichaje ya que se estaba acostumbrados a que el viaje fuera en dirección contraria. En su temporada en el filial rojillo marcó 12 goles y coincidió con Oier, Roberto Santamaría, Javi Martínez o Monreal entre otros con Ziganda como técnico.
Su buen rendimiento no le sirvió para ganarse un sitio en el primer equipo, pero sí que probó suerte en equipos de Segunda División como el Xérez y el Tenerife hasta que finalmente recaló en el Eibar, su club actual. Con el equipo armero descendió a la categoría de bronce y, visto que no cumplía como se esperaba, fue cedido al Leganés. Allí sí demostró su categoría de goleador y sus 21 tantos le sirvieron para volver al Eibar. Actualmente siguen en Segunda División B, pero ayer protagonizaron una de las sorpresas de la Copa del Rey al eliminar al Athletic. El autor del gol armero en San Mamés no fue otro que Arruabarrena, que tuvo su pequeña ‘venganza’.
No tuvo suerte en Osasuna y no se le dieron oportunidades.
Arruabarrena merece que le salgan bien las cosas, ha sido un trotamundos del fútbol sin suerte.