De roja en roja

En la jornada de ayer Satrústegui hizo historia en la Liga al convertirse en el primer jugador que es expulsado en sus dos primeros partidos. Su trayectoria en el primer equipo rojillo comenzó este verano cuando, tras la venta de Monreal, Mendilíbar tuvo que tirar del filial para poder llevar a un lateral zurdo a los partidos de pretemporada. Desde el primer día convenció a Mendilíbar que decidió seguir utilizándolo durante varios encuentros más y llevarlo a la gira italiana.

Finalmente se fichó al finlandés Raitala y el joven navarro tuvo que conformarse con seguir en el Promesas, pero siendo una alternativa real si hacía falta en algún momento. En el filial rojillo ya acumulaba este año dos expulsiones, las mismas que sufrió en la temporada 09/10 cuando jugó cedido en el Izarra. Es un jugador que no se arruga, lucha en cada acción y entra con todo. Esto unido a su corpulencia da de él una impresión de ‘aparatoso’, por lo que habitúa a recibir bastantes tarjetas. Algo que le ha costado caro en su corta andadura en la máxima categoría. Cuando las bajas le empujaron a debutar en el Bernabeu algunos pensaron que por fin le había llegado tan merecida oportunidad. Había expectación y se le vio con descaro, no daba la impresión de ser un debutante y, pese a sufrir ante Di Maria, estaba convenciendo. Dos contundentes entradas le mandaron al vestuario y resultaron decisivas para que el marcador fuera tan sonrojante. En este último partido le toco otra difícil pareja de baile, el eslovaco Weiss, que le hizo pasar algún apuro. En el minuto 75 se repitió la misma historia del Bernabeu y el navarro vio la segunda tarjeta amarilla.

Mas allá de lo rigurosa que pueda ser alguna de las tarjetas, la realidad es que ha sido expulsado en ambos partidos. Debe trabajar para controlar la contundencia de sus entradas y, en el caso de estar ya amonestado, contenerse todavía más a la hora de entrar al rival. Ante el Espanyol se lograron los tres puntos, por lo que la expulsión queda como algo más anecdótico que de haberse esfumado la victoria. El problema llegará cuando la próxima jornada, salvo recuperaciones de última hora o la retirada de alguna de las tarjetas, Osasuna sólo disponga de un lateral para afrontar el partido ante el Betis.