El nuevo Osasuna sigue en constante reconstrucción. El año pasado adolecía de líderes dentro del campo y esta temporada, con Martín en el banquillo, algunos jugadores procedentes de la cantera han dado un paso adelante para evitarlo.
Roberto Torres es uno de ellos, y se pudo ver ante la Llagostera. Con nuevo contrato, siendo uno de los capitanes y teniendo más incidencia en el ataque rojillo. Tras una buena temporada 13/14 a nivel personal, se esperaba que el pasado campeonato fuera uno de los destacados del equipo. Sin embargo no dio el rendimiento esperado y se le vio algo ausente sobre el terreno de juego. Ahora parece un jugador más maduro, totalmente implicado y siendo clave en el juego ofensivo del equipo. Especialista indiscutible a balón parado, debe acabar la temporada como uno de los máximos goleadores y asistentes del cuadro navarro. De momento lleva un tanto de penalti, el cual celebró con rabia dejando muestras de su osasunismo y compromiso.
De su rendimiento y liderazgo dependerá en parte la temporada que firme Osasuna, y es que los rojillos necesitan de líderes dentro y fuera del terreno de juego. Ahí es donde canteranos como Roberto Torres han dado un paso adelante para que el equipo sea más competitivo y no carezca de carácter como la pasada Liga.