En las dos próximas jornadas Osasuna se juega un alto porcentaje de sus opciones de permanencia, ya que se enfrenta a dos equipos con los mismos puntos que ellos. Ante la Real se vio una leve mejoría, pero eso no debe cegar la realidad de un equipo que está en el momento más difícil de la temporada.
Almería y Valladolid han mejorado en las últimas jornadas y han conseguido puntos ante equipos de más rivalidad, eso les ha servido para alcanzar a los rojillos en la tabla como se ve en el triple empate que forman. Por lo que ganar estos partidos tendrá doble importancia, la obvia de sumar tres puntos y dejarles sin sumar, y la de tener ganado el golaverage que tan decisivo puede ser en la última jornada si volvieran a estar empatados. Después de 6 jornadas es la hora de ganar, olvidando la horrible racha y pensando sólo en lo que hay por delante. No se pueden permitir más fallos, sobre todo en partidos de seis puntos como estos, donde hay mucha diferencia entre el empate y la victoria.
En último mes y medio, la imagen de Osasuna ha sido realmente mala. A las derrotas acompañaba una sensación de equipo sin ideas, sin garra y sin capacidad de dar la vuelta a la situación. La segunda parte ante la Real Sociedad acabó con eso y elevó el optimismo, quizá más de lo debido, en el entorno osasunista. Así que ya no se puede caer más, es el momento de volver a lograr un triunfo, de dar la cara y superar a los rivales directos.
Ahora o nunca, quedan siete jornadas estamos en descenso y hay que ganar los dos próximos partidos o la permanencia quedará muy lejos.