Un punto insuficiente

(Jor.18) Granada 1-1 Osasuna

Empate insuficiente en un encuentro en el que se hizo todo para ganar. Osasuna llevó las riendas durante gran parte del encuentro, se adelantó y y tuvo opciones para ganar a pesar de la polémica en los goles.

Los navarros se adelantaron en el minuto 11 por medio de Oriol Riera, que recibió un buen pase de Berenguer. El canterano realizó una buena jugada personal antes de asistir, y el catalán remató de volea y puso el 0-1. En el 17, Sergio León trató de ampliar la ventaja con un zurdazo que despejó Ochoa. El Granada no disparó a puerta hasta el minuto 32, cuando Tabanou probó suerte y se encontró con un despeje de puños de Mario. En la siguiente acción fue Rubén Vezo el que cabeceó alto en un córner. Osasuna había salido más metido que los andaluces, y parecía tener más claro que el encuentro era una auténtica final. De ahí que Oriol Riera fue capaz de marcar el segundo para Osasuna gracias a un gran cabezazo en una falta botada por Roberto Torres, sin embargo el colegiado anuló el gol por fuera de juego a pesar de partir en posición legal, aunque complicada de ver.

En la reanudación el Granada estuvo a punto de empatar tras un fallo de David García, que permitió a Boga situarse delante de Mario que logró atajar el balón. Osasuna respondió con dos acciones consecutivas de Berenguer. En la primera se fue fuera su centrochut y en la segunda tampoco vio puerta tras ganar la espalda a la defensa. El Granada comenzó a apretar en busca del gol, y Kravets se encontró con Mario que evitó el 1-1. La respuesta rojilla llegó en el 65, cuando Clerc cabeceó alto un centro de Berenguer. En el 68 llegaría otra jugada desafortunada para los rojillos, que les costaría el triunfo. Ponce recibió en el área y disparo al palo, cayendo el rechace a un compañero que remató a puerta y se encontró con una gran parada a bocajarro de Mario, pero el balón volvió a quedar suelo y lo empujó Kravets al fondo de la red. El colegiado dio el tanto a pesar de la posición ilegal del ucraniano. Los cambios de Osasuna no mejoraron al equipo, ni siquiera cuando los locales se quedaron con diez. En el 77, Rivière tuvo un mano a mano ante Ochoa que salvó el meta mejicano. Y en el 91, Sergio León falló ante Ochoa tras un pase de Berenguer.

Empate que sabe a poco por la necesidad de los puntos, por las ocasiones que se tuvieron y por la mala señalización de fueras de juego en el segundo de Riera y en el empate de Kravets. El equipo volvió a demostrar que tiene más fútbol que el mostrado hasta ahora y que es capaz de competir y pelear los partidos. Sin embargo sólo vale ganar, y hasta que no lleguen los triunfos la zona de salvación se seguirá alejando.

Ficha técnica:

*Foto laliga.es