Después del tropiezo del Córdoba, y habiendo ganado Osasuna en Valladolid, los rojillos volvieron a colocarse líderes en solitario de la clasificación de la categoría de plata. Es algo muy meritorio, sobre todo teniendo en cuenta que se han jugado ya 14 jornadas ligueras.
Los navarros comenzaron con buen pie el campeonato, teniendo en cuenta que la idea del equipo era asentarse en la categoría después de rozar el descenso el pasado año. Las jornadas fueron pasando y ahí seguían los de Martín, pero ahora, con un tercio de la Liga jugado, significa que la buena situación no es casualidad. Una plantilla compensada, jugadores jóvenes con hambre y un entrenador capaz de mantener la competitividad del equipo son algunas de las bases para que Osasuna esté ahí arriba. Todavía falta lo más difícil, los dos últimos tercios de Liga, pero ser líder a estas alturas es para estar satisfechos.
Como bien explicó ayer Nino en rueda de prensa, es momento de tener la cabeza fría, ir partido a partido y no confiarse por la buena situación. Sin embargo es justo destacar que tras un tercio de campeonato se esté ahí arriba.
Quién iba a pensar que Osasuna iba a ser el líder a estas alturas de temporada que siga la racha.
Ni los más viejos del lugar….