En los días previos a la destitución de Mendilíbar se daba por hecho que él sería el elegido, sin embargo ahora se habla de que hay cuatro posibles candidatos. Se busca un entrenador joven, que quiera jugar mejor el balón y que apueste por jugadores con proyección.
El entrenador navarro está sin equipo después de que decidiera no continuar en el Almería tras ascenderle a Primera División. Conoce al equipo, jugó en las categorías inferiores y tiene una trayectoria ascendente en su carrera como técnico. En sus equipos ha sabido adaptarse a los jugadores que tenía y ser capaz de que estos jugaran como él quería. A final de la temporada pasada nos contó que le gustaría entrenar a Osasuna algún día, y parece que le va a llegar la oportunidad. Otro nombre que suena con fuerza, aunque parece muy complicada su llegada, es el de Óscar García Junyent, entrenador formado en La Masía, que muchos veían en él al sustituto de Guardiola y que actualmente dirige al Brighton. El año pasado ganó la Liga israelí, lo que le llevó a firmar por tres temporadas con los ingleses. En su contrato figura una cláusula por la que podría quedar en libertad si tiene una oferta interesante, previo acuerdo entre clubes. Esto podría elevar el coste de la operación, sobre todo teniendo en cuenta que hay que pagar todo el sueldo a Medilíbar.
Otros nombres que han sonado, aunque parecen más rumores que otra cosa, son los de Gregorio Manzano y Quique Sánchez Flores, entrenadores con más experiencia en la Liga y que se encuentran sin equipo. Siendo que se quería aprovechar el parón para que el nuevo entrenador tuviera una mini pretemporada, lo ideal es que se decida rápido, pero sobre todo que se decida bien.
Que venga el que sea pero que nos saque del pozo. Aún estamos a tiempo.