El las últimas semanas hay un tema que casi monopoliza la información de Osasuna, y ese es la continuidad de Jagoba Arrasate como entrenador rojillo. Las informaciones se cruzan, y cada vez hay más dudas de que se llegue a un acuerdo de renovación.
El periplo del técnico al frente del cuadro navarro sólo puede catalogarse de sobresaliente, con una primera temporada espectacular que hizo de Osasuna el mejor equipo de Segunda hasta lograr un ascenso incontestable. No quedó ahí la cosa, y es que lejos de acusar el salto de categoría, logró salvar al equipo de forma holgada año tras año, añadiendo una final de Copa del Rey y una clasificación europea. Se puede decir no sólo que haya cumplido con el objetivo todos los años, sino que ha logrado igualar los dos mayores hitos de la historia del club. Cabe recalcar que sus salvaciones no han sido para nada ajustadas, siempre matemáticas a falta de 4 ó 5 partidos, y virtuales con todavía más jornadas por disputar. Es por eso que su crédito es casi ilimitado, ya que si a estos extraordinarios resultados deportivos le sumas que no es conflictivo, que ha sabido identificarse con el club, que sabe potenciar a los jugadores y que el apoyo de la afición hacia él es total, le permiten ser dueño de su destino. Por eso llama poderosamente la atención que exista gente dentro del club que tenga dudas sobre su continuidad, pese a los argumentos de posible desgaste o ciclo acabado. Hablamos de un entrenador que con el equipo en descenso y trece jornadas acumuladas sin ganar recibió el apoyo total de la dirección deportiva, en una rueda de prensa que pasará a la historia del club, para seguir y salvar al equipo una vez más de forma holgada. Si en ese momento no hubo dudas sobre que tenía que seguir, parece sorprendente que las pueda haber ahora. Y ya no hablamos de junio, sino de que tras la derrota en Mallorca o en casa ante el Celta hubo un dirigente del club que lo quiso destituir. Tratando de hacer un ejercicio de imaginación para ponerse en las botas de esa persona, rebuscando ideas que sostuvieran esa decisión, no hay manera de encontrarle lógica. Ojalá pudiéramos conocer los argumentos de dicha persona para entender no sólo que el capitán no siguiera al frente del barco al finalizar su contrato, sino que ni siquiera quisiera que llegara a junio. Un entrenador con semejante trayectoria en el club, que en ese momento estaba en mitad de tabla con al menos seis puntos de ventaja sobre el descenso jamás debería tener en duda su puesto. Se hablaba de pérdida de perspectiva y de respeto a la categoría en los momentos de «críticas» al juego y resultados del equipo. Y yo me pregunto, ¿qué ha perdido la persona que quiere ‘cargarse’ a Arrasate en esa situación y con ese bagaje?
Hubiera sido sin duda la decisión más incomprensible de los últimos años, un auténtico disparate, ya que además ahora el tiempo ha demostrado que con él al mando el equipo se iba a volver a salvar de forma sobrada. Y es que Osasuna tiene la salvación virtual en el bolsillo desde hace jornadas, y la matemática es cuestión de tiempo. Superado ese posible despido y con la renovación en el aire, es momento de que el equipo se pongan manos a la obra en lograr que Arrasate sigue. Y es que el entrenador ha manifestado que quiere seguir, lógicamente en unas condiciones a la altura de su figura, y se ha ganado seguir si así lo quiere. Su discurso siempre había sido claro, y a la vez tranquilizador para el osasunismo, pero en estas semanas ese discurso ha cambiado y no parece nada claro que pasará. En caso de no seguir, la papeleta para su sustituto será muy grande con la alargada sombra de Arrasate.
En los próximos días llegará el desenlace de esta renovación que tiene en vilo a todos, y es que no parece haber una mejor persona para comandar la nave rojilla como se ha demostrado una vez tras otra en las últimas campañas. Desde aquí sólo queda pedir a todas las partes que hagan el esfuerzo necesario para llegar a un acuerdo por el bien del club que vive un gran momento en todos los ámbitos en gran medida por los buenos resultados deportivos que ha logrado Jagoba Arrasate.
