Sin sueño

(Supercopa) Barcelona 2-0 Osasuna

Osasuna cae ante un Barcelona terrenal en un partido al que no terminó de cogerle el punto. El tanto de Lewandowski, muy protestado por posible falta, rompió la tendencia del encuentro.

El Barcelona llegaba en un mal momento de juego, aunque los navarros tampoco pasaban por sus mejores días. Desde el inicio el balón fue para los catalanes,. En el minuto 7, Ferrán Torres disparó fuera tras una pérdida de balón de Sergio Herrera en la salida. La respuesta rojilla llegó en el minuto 8, con un disparo cruzado de Areso que salió rozando el palo. En el 12, Sergio Herrera despejó un remate de Lewandowski en una contra. El portero volvería a ser protagonista poco después despejando una falta directa de Gundogan. Osasuna se sacudió un poco el dominio y fue capaz de llegar al área rival. En el 38, Budimir recibió en el área y sorteó con mucha calidad a Araujo, pero su remate fue despejado por Iñaki Peña que estaba muy encima. José Arnáiz lo intentó con una falta lejana que no puso en apuros al portero rival.

En la reanudación la primera ocasión fue culé, con un cabezazo de Araujo alto. La jugada clave tuvo lugar en el minuto, acabando en gol de Lewandowski. Christensen recuperó el balón con posible falta sobre José Arnáiz, los rojillos se quedaron parados esperando que se señala y el balón llegó a Gundogan que asistió al delantero polaco que no perdonaría en el área. La acción está llena de errores, empezando por el del colegiado que con una repetición posterior parece que debió señalar falta, siguiendo por los jugadores rojillos por quedarse parados y acabando por los defensas que no supieron frenar el gol. Con el 1-0 el partido quedó más abierto, Osasuna pisó más área con más hombres de ataque, y el Barcelona empezó a hacer daño a la contra. En el 67, Sergio Herrera hizo una gran parada a un disparo cruzado de Joao Félix que iba a gol. En el 77, Budimir firmó una gran acción individual, que finalizó él mismo en lugar de buscar el pase, y se encontró con una parada de Peña. La más clara para los rojillos llegó en el 87, con una potente volea de Raúl García que no fue bien dirigida y salió alta. En el 92, Lamine Yamale sentenció en una contra, y ya no hubo opciones de empatar a pesar de alguna llegada rojilla con peligro.

Fue una pena que los navarros estuvieron lejos de su mejor versión competitiva, ya que el Barcelona siguió dando la impresión de ser un equipo al que se le podía vencer. Los errores en cadena del 1-0 marcaron un partido que en desventaja parecía muy difícil de llevar, y ahí se escapó de nuevo el sueño del primer título.

Ficha técnica:

*Foto laliga.es