Muchos aficionados rojillos se quedaron ayer fríos al cierre del mercado de fichajes. Y es que Osasuna finalmente no incorporó a ningún jugador más.
Algunos, con la decepción de la eliminación ante el Brujas todavía en el cuerpo, esperaban cambiar el ánimo con un refuerzo final. Los más optimistas incluso pedían a Ez Abde, algo que sin el dinero de la Conference era prácticamente imposible. Es cierto que el mercado de Osasuna empezó fuerte, se logró fichar a coste cero a uno de los mejores centrales de La Liga. Catena era un jugador a fichar si se marchaba David, y la dirección deportiva rojillo logró hacerse con él para acompañar a David. Le siguió José Arnáiz, atacante polivalente que en principio llega para ser jugador de rotación. Con pasado rojillo, anteriores intentos de regreso y finalmente vuelta. A unos gustó más y a otros menos, pero da alternativas ofensivas. La crisis sobre la participación en la Conference League afectó de lleno a la planificación. Esta se vio frenada e incluso se aseguró que se habían escapado dos jugadores por el riesgo de no jugarla. Finalmente se reforzó una de las posiciones huérfanas tras las bajas, la del lateral izquierdo. El elegido era Mojica, conocido también por la dirección deportiva, y con una carrera irregular. Su temporada 21/22 en Elche, que le llevó al Villarreal por 5M€ el pasado verano, era su principal argumento. Cedido, sin apenas coste, y procrastinando a 2024 la llegada de otro zurdo para ese puesto, no parecía una operación con riesgo. Hasta ahí todo bien, Osasuna ya puede competir, tiene sus cromos pero se manifiesta pública y claramente que se quiere reforzar el ataque. Se habla de un jugador de banda, y lo de la delantera está también sobre la mesa, y es ahí cuando tras otro parón de rumorología se ficha a Raúl García de Haro. El joven delantero ha sido la gran apuesta económica del verano. En junio parecía inalcanzable y finalmente se abordó su fichaje con el segundo pago más alto de la historia del club. Parecía una apuesta que había que hacer, algunos lo demandábamos, y así se consiguió para alegría de todos. Sin embargo seguía faltando ese extremo, ese atacante diferente, esa posición que tanto gusta a Arrasate y que con la marcha de Abde y la cesión de Iker Benito dejaba solo a Barja con ese perfil. Pasaron los días, se perdió la eliminatoria europea, y finalmente no se fichó a nadie.
Seguramente de ahí viene la frustración de algunos, se quería y necesitaba ese fichaje, incluso se había anunciado, y el palo europeo parece que fue definitivo para no abordarlo. La sensación del mercado ha sido un poco de más a menos, con la remontada de Raúl por el camino, siendo innegable que el final no ha sido el esperado. Osasuna pierde esa pieza que fue diferencial, alguna información admitió que a última hora se peleó por Ez Abde, aunque fue imposible. Y no hubo plan b, no había otro nombre sobre la mesa. Y es que el club sólo se planteaba traer un titular, un futbolista de calidad y no fichar un extremo por fichar. Y sin los ingresos europeos no daba para uno.
En los inicios se señalaba que Braulio fichaba demasiado, algo que aquí rebatimos ya que se fichó por necesidades, bajas y lesiones graves, pero con los años se ha convertido en uno de los directores deportivos que menos ficha. Y es que es capaz de mantener cada temporada a sus mejores jugadores, y el proyecto añade canteranos prometedores. Y ahí radica uno de los éxitos de Osasuna y la respuesta a si el mercado ha sido bueno. Mientras el resto vendían a sus estrellas para cuadrar cuentas, los rojillos han vuelto a mantener a David García, Moncayola, Lucas Torró, Chimy u Oroz entre otros, y ese ha sido el verdadero triunfo del mercado de fichajes. ¿Qué se podía fichar más? Obvio, ¿Qué echamos de menos a ese extremo? También. Pero mientras el resto de plantillas pierden potencial, los navarros lo mantienen. Ha faltado el postre al menú, lo que unido a la eliminación del jueves duele más. Pero cambias a Aridane, Manu Sánchez, Abde y Kike García por Catena, Mojica, Arnáiz y Raúl García en un mercado sin dinero, con numerosas marchas y habiendo sido Top-7 en Liga pese haber estado centrado en la Copa. La plantilla invita a pensar que podemos disfrutar un año más.