El extremo navarro, que cumple cinco semanas de baja, ha vuelto a entrenar con el grupo y se acerca a su regreso.
Había miedo sobre el periodo de baja que podía tener a Kike Barja fuera de los terrenos de juego por una complicada lesión, hasta el punto de que se fichó a Ontiveros. Sin embargo el canterano es ya uno más en los entrenamientos de Osasuna y no sería nada extraño verle en las próximas convocatorias. Su regreso aportar a los rojillos una marcha más en atraque, con un rápido extremo de desborde.
En el lado negativo están Budimir, que sigue con su trabajo parcial, y Aridane que no se ha entrenado tras sus molestias en el soleo.