En el partido del sábado ante la Real Sociedad Unai García dio el susto del partido, al tener que abandonar el terreno de juego por un mal gesto en la rodilla.
Era la misma en la que se rompió el cruzado en 2019, y había miedo de que pudiera sufrir la misma lesión. Afortunadamente se la han hecho las pruebas pertinentes y se ha descartado dicha lesión. En el parte médico oficial se especifica que sufre una distensión / edema del músculo poplíteo.