En el verano de 2006 tuvo lugar una de las salidas más polémicas de la historia reciente de Osasuna. El canterano, todavía juvenil, Javi Martínez se marchaba a Bilbao.
Siempre ha habido cierta sensibilidad cuando los bilbaínos han fichado a algún jugador rojillo, y esta vez no iba a ser diferente. Eran años en los que los navarros estaban siendo más competitivos, y ver como una de las joyas de la cantera hacía las maletas no fue fácil. La historia fue complicada, ya que el de Ayegui había manifestado en una entrevista que no le gustaría ir al Athletic. Su hermano había estado en Lezama y la familia no quedó satisfecha con el trato. Sin embargo, tras las negociaciones, parece que algo cambió y el futbolista aceptó la oferta. En Osasuna se decía que no estaban por la labor de venderle, se exigía la cláusula, sin embargo luego se supo que fue un traspaso que se cobraría en dos plazos, aunque fuera por el importe de la cláusula de 6M€. El debate fue constante, ya que algunos pensaban que cobrar esa cantidad por un chico de 17 años que igual luego no explotaba era una buena operación, mientras otros sostenían que años después valdría mucho más… y así fue.
Le hemos preguntado a Juanjo Lorenzo, director deportivo de Osasuna en ese momento, por la salida de Javi Martínez: «No hubo nada raro, Javi es un chaval majísimo, él tenía en el contrato dos claúsulas, una hasta que jugase cinco partidos con el primer equipo y otra a partir de ahí. El Bilbao pagó la primera cláusula y eso fue todo, ofreciéndole un contrato increíble al jugador y decidió marcharse«.
Las teorías son múltiples, desde que el jugador quería quedarse y fue Izco el que le «empujó» a aceptar la oferta para cobrar esos 6M€, hasta que el jugador comunicó que quería salir. Fue una pena que no llegara a jugar con el primer equipo, sobre todo sabiendo que a partir del quinto partido su cláusula subiría. Javi Martínez fue titular desde el principio, años después el Bayern de Munich pagó por él 40M€, y ganó todo a nivel de clubes y selección.