Roberto Torres no para de crecer

Una de las grandes noticias de esta primera vuelta ha sido la irrupción de Roberto Torres. Con el paso de las jornadas ha ido ganando peso en el equipo y pidiendo paso a base de goles y buen juego.

El centrocampista navarro debutó hace dos años en Primera después de haber estado aporreando la puerta del primer equipo con sus actuaciones en el Promesas. Esa temporada fue el líder y máximo goleador del filial rojillo, demostrando que en él había todo un futbolista. Tras dar el salto, vivió un primer año complicado ya que no contaba con la confianza de Mendilíbar. En la última jornada de la pasada Liga al fin tuvo la ocasión de jugar como titular, nada menos que en el Santiago Bernabeu, y lo celebró marcando un auténtico golazo que daba más argumentos a los que pedíamos más minutos para él.

Este año parecía que iba a seguir el mismo camino, ya que la lesión de Nino hizo que se quedara en Pamplona, pero Mendilíbar seguía sin apostar por él. Con la destitución del de Zaldívar y la llegada de Javi Gracia cambió el panorama para el canterano, que fue titular en el primer partido con el nuevo técnico. Al igual que en el Bernabeu, dejó detalles y marcó gol. Desde ese encuentro ha sido habitual verle en las alineaciones de Osasuna, marcando goles y tirando del equipo. Su espectacular disparo ya ha sorprendido a algunos porteros de entidad, y sin él hubiera sido difícil remontar en Málaga o mantener la renta ante el Betis. Los que le habíamos visto jugar sabíamos que el físico podía ser un problema en una categoría tan exigente, pero su crecimiento también ha llegado en ese aspecto, y se le ve ayudar en defensa y presionar al rival durante los 90 minutos.

Osasuna puedo presumir de tener un magnífico futbolista salido de su cantera, con calidad, toque y un sorprendente disparo lejano con ambas piernas. Está llamado a ser uno de los jugadores referencia de este equipo durante los próximos años, y hacía falta que subiera alguien así en Tajonar.

*Foto agencia efe