Los rivales se la juegan en casa

Osasuna tiene una complicada visita esta semana ya que jugará ante el Levante que ha ganado 7 de sus 11 partidos en el Ciutat de Valencia. En cambio, los rivales en la lucha por el descenso jugarán todos en casa, a excepción del Granada que jugará en Vigo ante otro implicado.

La lógica dice que no será una jornada fácil para los navarros ya que no están habituados a sumar fuera de Pamplona y que sus rivales, jugando como locales, deberían sumar. Como decimos, el Celta recibe al Granada en el único enfrentamiento directo por la lucha por el descenso. Los gallegos están en una situación crítica, con nuevo entrenador, y todo lo que no sea ganar les puede dejar muy descolgados. En caso de victoria de los andaluces, darían un salto muy importante en la clasificación poniendo mucha tierra de por medio con el puesto 18. El Zaragoza, que acumula siete jornadas sin ganar, recibe al Valencia y tendrá la baja de Roberto, por lo que se les presenta un complicado encuentro, pero que están obligados a ganar para no seguir acercándose al descenso. El Athletic de Bilbao, que no puede despistarse, recibirá a una Real Sociedad muy en forma y en puestos europeos. De ganar se colocaría en una cómoda situación, pero de perder seguiría acercándose peligrosamente a la zona de descenso. En Mallorca recibirán al Getafe, un equipo que vive en la zona media de la tabla y que puede darles vida o hundirles todavía más. El último clasificado, el Deportivo de la Coruña, juega en casa, sí, pero ante el Real Madrid. Por tanto, a pesar de que los blancos jueguen en Liga con el freno de mano echado, tendrán muy complicado sumar.

Es cierto que, en la situación actual de Osasuna, lo importante es centrarse en los partidos propios e ir sumando. Pero no estaría de más, sobre todo ante una salida difícil, que el resto de rivales no sume.