Cuando Camacho era el entrenador de Osasuna se echaba de menos que más jugadores de la cantera subieran al primer equipo. Llegó Mendilíbar y eso parecía que cambiaría. Era considerado un entrenador de cantera, que iba a contar con los jóvenes y navarrizar un poco el equipo. La realidad que se está viendo no es la esperada y vemos como en algunos casos recela del equipo filial.
Siempre que puede baja a Tajonar a ver a los de Merino, en eso sí se ve un adelanto mayúsculo respecto al murciano, pero en cuanto a número de navarros y canteranos la cifra no ha aumentado. Con Camacho debutaron Rúper, Galán, Baró y Annunziata, además Echaide y Jokin tuvieron ficha del primer equipo por primera vez con él. Mendilíbar, forzado por la situación, se sacó de la chistera a un goleador de la casa. Kike Sola no contaba para el seleccionador de China y de la mano del actual Mister se convirtió en uno de los salvadores. Con él también han debutado Timor, Satrústegui y Marcos, e hizo ficha del primer equipo a Andrés Fdez y Annunziata, además de al centrocampista valenciano.
Este verano, a la hora de dar los descartes, se volvió a la solución más cómoda y se cedieron a los jugadores de casa en lugar de dar la baja a otros más veteranos. El equipo cuenta actualmente con tan sólo cinco jugadores navarros: Flaño, Puñal, Raúl García, Kike Sola y Echaide. La cifra más baja desde hace muchos años y, cuando la situación lo requiere, no siempre echa mano del filial. Esta jornada Osasuna está en cuadro en la zona de laterales y, en lugar de subir a Eslava, Marcos o Bari, de momento ha probado con Calleja o Roversio como parches. Veremos que decisión toma a última hora.
*Foto del diario Sport