En las últimas dos jornadas Osasuna ha obtenido buenos resultados que le colocan en una excelente posición en la tabla. Que los resultados mandan es una realidad, pero que también debe haber lugar para la autocrítica es otra. El juego de los rojillos no ha existido estos partidos y sólo una inusitada efectividad, acompañada del factor suerte, han hecho que el equipo puntúe en ambos encuentros.
De este partido podemos sacar algunas breves conclusiones:
– Un doble pivote formado por Puñal y Lolo sólo sirve para ayudar en defensa y potenciar la contención. Si el equipo quiere elaborar jugadas de ataque y sacar el balón jugado desde atrás debe usar otro tipo de jugador. Esto convierte a Nekounam en un jugador todavía más imprescindible o abre la puerta a jóvenes como Torres o Timor.
– La consecuencia de que no exista ese juego de ataque es que extremos y delanteros no tienen opciones de generar peligro. El caso de Nino es evidente, es un delantero de área, que necesita jugadas de ataque en los últimos metros para poder marcar. Sus números son claros, no ha anotado ni un sólo gol fuera de casa. Y es que lejos del Sadar sólo puede luchar y presionar, y así es un delantero desperdiciado.
– En defensa hay que ser más duros si la situación lo requiere. En la jugada del gol, Isco condujo el balón de manera horizontal sin que nadie fuera capaz de cortarle o desplazarle. Parecía una jugada típica de Messi o Iniesta donde tienen la posesión hasta que se abre el hueco y asisten. Quizá una falta al borde del área, aunque sea peligrosa, es mejor decisión que permitir crear a un jugador de esa calidad.
– Otra conclusión, esta positiva, es que parece que Satrústegui le ha ganado la partida a Raitala. El finlandés no ha terminado de convencer y, pese a que sus números son los mejores de la defensa, sus actuaciones no han pasado de correctas. En el gol de ayer cometió un grave error al no tapar su zona. Esto permitió a Sergio Sánchez ganarle la espalda y centrar sin oposición.
– Roberto Torres debutó y dejó una buena impresión. Esperemos que el equipo se siga nutriendo de jugadores de calidad y toque que no tienen miedo a realizar un buen fútbol. Esto sería vital para conseguir un estilo de juego tan agradable como el del Promesas, y si alguien conoce ese estilo, es el propio capitán del filial. La próxima temporada estará muy caro conseguir un puesto como pivote teniendo en cuenta que el cedido Rúper volverá, que si Puñal sigue siendo indiscutible podría renovar, que Carnicer puede subir por una claúsula de partidos, que Lolo, Nekounam y Timor tienen contrato y que, por que no soñar, el club intentará que Raúl García siga.
– Miguel Flaño ha vuelto a ganarse un sitio en el centro de la defensa. En los últimos años la pareja que mejor resultado ha dado ha sido la formada por Sergio y él, así que no sería descabellado que el navarro mandara al banquillo a Roversio, titular en el inicio de Liga. Que haya competencia es bueno para el equipo.
El equipo está bien, sobre todo en casa, y sigue una buena línea. Pero no hay que olvidar que la temporada pasada también se tuvo una buen racha y tras ella llegaron los malos resultados por no mantener el estilo de juego que le había dado tantos puntos. Para que esto no vuelva a suceder hay que saber anticiparse a los problemas y trabajar para mejorar esos aspectos que no están siendo tan positivos.