El alicantino de 26 años llegó en el mercado de invierno para sustituir a Sisi, lesionado de gravedad, tras varias semanas de negociación. Su fichaje generó ciertas dudas por su estado de forma, muy lejano al de sus mejores temporadas en el Sporting de Gijón. Pero poco a poco ha ido cogiendo el tono físico y se ha convertido en un jugador imprescindible en el esquema de Mendilíbar.
Ante el Valladolid cuajó su mejor actuación como rojillo que redondeó con su primer tanto como osasunista. Si el equipo sigue así, se conseguirá la permanencia y, por contrato, los navarros se verán obligados a ejecutar la opción de compra de 1M€. Aunque la idea inicial del club fue la de una cesión, no disgustó para nada poder hacerse con este extremo al que seguían desde hace años. Su velocidad en partidos como el de ayer es un arma de la que Osasuna no disponía. Además tiene desborde y buen disparo, cualidades que han llevado a Cejudo, uno de los más destacados de la primera vuelta, al banquillo.
Quedan 9 jornadas para saber si De las Cuevas seguirá vistiendo de rojo, pero de conseguir la permanencia, no hay dudas de que será un extremo para muchos años.
No hay que lanzar las campanas al vuelo este ha sido su único partido bueno desde que llegó.
Ante el Levante no estuvo mal y ayer en Valladolid confirmó que su recuperación va por buen camino.