Osasuna afronta su cuarta temporada consecutiva en Primera con un proyecto continuista, quizá incluso más que los años anteriores en los que ya se dio una circunstancia similar.
Eso se da gracias a que el mayor logro del mercado de fichajes rojillo ha sido volver a mantener a sus jugadores titulares e importantes, evitando fugas inesperadas. En los últimos años la dirección deportiva trabaja para mantener el bloque que tan buenos resultados está dando, añadiendo a el jugadores que potencien todavía más la plantilla. Este año no ha sido menos, y Arrasate podrá contar con los 14 jugadores que más minutos disputaron la pasada campaña, siendo Cote el único de los que disputó más de 1.000 minutos de Liga que no sigue. Las baja del asturiano, unida a las de Oier, Íñigo Pérez y Ramalho hacen que el equipo apenas pierda potencial, debido a que eran jugadores de rotación que apenas tuvieron participación. El resto de jugadores continúan, en el caso de Lucas Torró aumentando incluso su compromiso, y con Manu Sánchez de vuelta que era a priori la única baja relevante del once titular.
Por tanto, una vez atados todos los jugadores importantes, ha llegado el momento de apuntalar la plantilla. Ahí es donde entran Rubén Peña, Aitor Fdez y Moi Gómez. Futbolistas que vienen a pelear la titularidad a supuestos indiscutibles, lo que eleva la competitividad y el nivel de los que sean suplentes. Se dijo que se quería fichar un medio ofensivo y un extremo, con Moi Gómez pudiendo hacer ambos papeles, pero dejando la puerta abierta a que pueda llegar todavía un extremo que eleve incluso más el nivel. A estos nombres hay que añadir el de Pablo Ibáñez, que se ha ganado un puesto en la plantilla del primer equipo, y los de Oroz, Herrando e Iker Benito que parece que alternarán sus minutos con el filial, pero que tendrán sus opciones de seguir creciendo en la máxima categoría.
El once tipo podría ser uno muy parecido al del año pasado debido, lógicamente, a la continuidad en el proyecto. La principal duda puede estar en el lateral derecho y en las posiciones de Moi Gómez y Chimy Ávila, que podrían desplazar a otros jugadores importantes del once inicial.