La posible ampliación de contrato de Moncayola podría suponer un precedente sin igual en Osasuna, habituado a ver marchar a sus jóvenes talentos.
Y es que no hay que irse muy atrás para recordar como salieron Berenguer y Merino, e incluso estando en Primera Azpilicueta, Monreal, Javi Martínez o Raúl García. La etiqueta de equipo vendedor siempre ha perseguido al cuadro navarro, y chocaba con la ambición de algunos de tratar de mantener a los canteranos de más nivel para crecer. El primero en cambiar esta dinámica fue David García, y ahora le toca al de Garínoain. La espectacular temporada de Moncayola le ha colocado en el radar de muchos equipos, y el miedo a su marcha era evidente. Su cláusula de 12M€ y la agencia de representación que le lleva tampoco ayudaban, colocándole la rumorología en San Mamés. Pero las últimas informaciones son más optimistas, afirmando que el jugador se quiere quedar y que ha comenzado la negociación. Una decisión que significa que Osasuna crece, que la dirección deportiva es ambiciosa y que la premisa está clara: Mantener a los titulares y mejorar con los fichajes.
El internacional sub-21 acaba de cumplir 23 años, y todavía tiene muchas alegrías que dar al equipo rojillo. En caso de renovar y subir su cláusula, se aseguraría seguir disfrutándole y que si saliera en el futuro dejara una cantidad más alta en caja.