Hoy se cumplen seis meses desde que operaron al Chimy Ávila de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
El argentino ya ha llegado al final del túnel tras más de 14 meses sin jugar un partido oficial. Este verano, cuando había superado ya la lesión de la rodilla izquierda jugando varios amistosos y con la Liga a punto de empezar, llegó la fatídica noticia de la lesión en la derecha. Su recuperación ha sido muy buena y ya lleva semanas entrenando con sus compañeros, pero no se quiere forzar innecesariamente. De ahí que este sábado quizá no sea todavía convocado, pero sí espera que juegue unos minutos en el amistoso de la próxima semana y que sea citado por Arrasate para recibir al Getafe.
Paralelamente está negociando la ampliación de su contrato, que finaliza en 2023. Algo que todo el osasunismo celebrará.