El defensa rojillo ha recibido el alta médica después de un mes de baja por una pericarditis. Ha entrenado con normalidad e incluso podría entrar en la convocatoria.
Buenas noticias para Osasuna que en dos días había perdido a Rubén García y Perea, además de tener a David García como duda por la rotura de los huesos propios de la nariz. La baja de Lillo se especulaba que podría ser de hasta tres meses, pero sólo un mes después ya ha superado sus problemas físicos y evita un posible problema ya que Nacho Vidal estaba con cuatro amarillas.
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