El centrocampista navarro, que la próxima temporada jugará en el Borussia Dortmund, se ha despedido de Osasuna en una emotiva rueda de prensa. Está satisfecho por dejar a los rojillos en Primera, y ahora sólo piensa en descansar antes de la pretemporada.
Lamentablemente ya se sabía hace meses que Merino iba a dejar de ser jugador de Osasuna, tras haber fichado por uno de los equipos punteros de la Bundesliga. Ahora mismo no se plantea la opción de volver cedido, y su idea es ganarse el puesto en cuanto comience la pretemporada. El joven jugador ha escrito una carta para la entidad y los aficionados:
El año que viene voy a formar parte del Borussia Dortmund. Estoy muy contento de dar este paso en mi carrera, de crecer como futbolista, pero a la vez es un momento difícil para mí, un momento muy complicado en el que se juntan muchas cosas. Es dejar atrás muchos años de vida, en los que sólo he defendido un color: el rojo. Desde que entré aquí con diez años, ha vivido muchas experiencias y recuerdo a muchas personas, que son las que me han marcado el camino y lo que me llevo. Doy esta rueda de prensa, sobre todo, para agradecer a todo el mundo. No sólo a las personas de mi entorno, sino a todas aquellas que me han ayudado desde que llegué aquí siendo un crío. Quiero agradecer, sobre todo, a los compañeros que he tenido tanto en el primer equipo como en categorías inferiores, porque ellos me han hecho crecer cada día y han hecho que coja valores de compañerismo, esfuerzo y ambición. También a todos mis entrenadores, como Enrique, que me han intentado llevar por el mejor camino y he aprendido mucho de todos ellos. En este grupo también meto a mi padre, que me ha ayudado en mi corta trayectoria deportiva y quería acordarme de él. Acordarme, sobre todo, de los trabajadores del Club. Osasuna no es sólo lo que se ve a plena vista, sino que hay mucho más detrás. Estos son los que hacen posible que Osasuna sea lo que es. También gracias a la prensa, porque me ha tratado muy bien desde que llegué al mundo profesional. Y, sobre todo, a la afición, que es la que está en los buenos y malos momentos. Ni cuando nos salvamos en la última jornada desistieron en animarnos. Me han ayudado mucho y me he sentido muy cómodo con ellos.
Me siento muy orgulloso de formar parte de la historia de Osasuna, muy honrado de haber defendido este escudo. Estos dos últimos años en el primer equipo han sido muy diferentes, pero ambos me han hecho crecer como persona y como jugador. Para terminar, sólo decir que cumplí el sueño que tenía desde niño, el sueño que muchos niños tienen y pocos pueden cumplir: ser futbolista profesional y con el club que amas. Estoy muy orgulloso de ello. Ahora, busco crecer como futbolista, nuevos retos. No me tomo esto como una despedida de Osasuna, porque no me siento capaz de despedirme del club que me ha visto crecer, del sentimiento rojillo. Sí que es verdad que me desvinculo profesionalmente, pero el sentimiento sigue ahí. Esté donde esté, no cambiará lo que siento por este club. El sentimiento rojillo lo llevaré por todo el mundo. Gracias.