El delantero navarro jugará hasta final de temporada en el Dinamo Tbilisi y abandonará así el cuadro rojillo después de varias temporadas. Osasuna y el jugador han rescindido el contrato que les unía hasta junio.
El bajo rendimiento ofrecido en los más de 30 partidos disputados con el primer equipo, y la necesidad de dejar fichas profesionales libres para reforzar el equipo han sido la clave de su salida. Manu Onwu ha marcado tan sólo tres goles desde su llegada al primer equipo y, con sus 27 años, no parece que vaya a explotar ni que tenga capacidad de mejora. Su principal argumento era la potencia física, pero incluso en ese aspecto se le ha visto flojo esta temporada, quedando atrás esa punta de velocidad que tanto llamaba la atención. Esta tarde se sentará por última vez en el banquillo navarro y podría disputar sus últimos minutos con la elástica rojilla.
Su ficha será ocupa por Oier o Lotiès, lesionados de larga duración, que podrían recibir el alta durante el próximo mes. Osasuna quiere reforzar la delantera, pero para ello necesitará la salida de Ansarifard.
A ver si en Georgia tiene más suerte el de Valtierra.