Noche amarga

(Conference) Brujas 2-2 Osasuna

Osasuna despierta del sueño europeo de la forma más amarga. Logró lo difícil, que era remontar, gracias a los tantos de Mojica y Budimir. Pero después dos fallos defensivos consecutivos dejaron al equipo sin Conference League.

El Brujas salió apretando y pisando área rival, nada que ver con el partido de ida. A los rojillos les costó sacudirse la presión rival, pero poco tardaron en ser capaces de combinar en campo rival. En el minuto 1, Zinckernagel remató alto en el área. La respuesta de Moncayola llegó en el minuto 4, con un disparo desde la frontal que salió lejos. Los belgas siguieron apretando, y en el 19 Sergio Herrera sacó bajo palos un remate de Vanaken. El Chimy empezó a ser protagonista, y lo intentó con un disparo de primeras desde la frontal y con una falta directa con pierna izquierda. Su mejor ocasión llegó en el minuto 25, cuando cabeceó un centro de Budimir y su cabezazo lo sacó bajo palos Mignolet. En ese córner, llegaría el esperado 0-1. Moncayola puso el balón al pico del área donde recibió Mojica y marcó con un potente disparo. El Brujas vio como perdía su ventaja y trató de dar un paso adelante. En el 32, Sergio Herrera atajó un disparo con rosca de Zinckernagel. Pudo empatar el Brujas en el 41, con un disparo de De Cuyper que golpeó en el laguero.

La segunda mitad comenzó con un fútbol de ida y vuelta, tal fue así que en el minuto 50 se anuló un tanto a los belgas por claro fuera de juego. Y en el 52, casi seguido, llegó el 0-2 que hizo vibrar a los 1.500 aficionados rojillos que se habían desplazado hasta bélgica. Rubén Peña, con pierna izquierda, puso el balón en el área para que Budimir pusiera de cabeza el 0-2. En ese momento Osasuna estaba clasificado y debía controlar el partido y mostrar su solidez de la 22/23. Pero el partido tenía otro destino, y en tres minutos todo cambió. En el 72, un córner cerrado al que no salió Sergio Herrera llegó al segundo palo donde Thiago ganó fácil la partida a Mojica y puso el 1-2. Era un duro golpe para Osasuna, pero todavía tenía renta. Hasta que en l75 llegó la desgraciada jugada que propició el 2-2. Juan Cruz no acierta a despejar con contundencia un balón, llega a Mojica que, pese a estar libre de marca, no enreda con el balón y lo pierde. Oportunidad que no desaprovechó Skov Olsen para poner el 2-2 que volvía a dejar fuer a los navarros. A partir de ahí llegaron los nervios, no se trenzaban las jugadas y los locales buscaban sentenciar a la contra. En el minuto 85, de nuevo Thiago rozó el gol con un disparo al larguero. La última ocasión rojilla llegaría en el 110, con un disparo cruzado de Oroz que no vio puerta.

Enorme palo para un Osasuna que tenía argumentos para llegar lejos en la Conference League. Sin embargo faltó fortuna en el sorteo y oficio en el campo.

Ficha técnica:

*Foto laliga.es