El centrocampista valenciano, que fichó por Osasuna en 2019, tendrá este verano su primera oportunidad para quedarse en la plantilla rojilla tras dos cesiones.
Llegó sin coste procedente del filial del Real Madrid, aunque los blancos se guardaron un 50% de un posible futura venta, y firmó por tres años. Nada más llegar fue cedido al Lugo de Segunda División donde cuajó una buena temporada, pero no lo suficiente para quedarse a las órdenes de Arrasate. Esta campaña buscó un destino diferente, el Tondela portugués, para así competir en la Primera División lusa. Otro contexto al cambiar de país y jugar ante equipos de otra entidad. El resultado no ha podido ser más positivo, ya que se ganó la titularidad y la confianza de Pako Ayestarán. Esto le ha servido para que, según informa Radio Marca Navarra, vaya a hacer la pretemporada con Osasuna en buscar de un puesto en la plantilla.
De no conseguirlo, volvería a ser cedido, pero al acabar contrato en 2022 habría que revisar su situación antes de enviarlo a otro equipo.