Desde que Monreal fuera traspasado en 2011 al Málaga, Osasuna ha tenido una particular relación con la posición de lateral izquierdo.
Han sido muchos los nombres que han venido para ir ocupando una posición que, prácticamente cada año, trae de cabeza de cabeza al osasunismo. Sólo Clerc en su último año y medio, y por supuesto Estupiñán la pasada campaña han conseguido rendir con regularidad y a buen nivel. Ahora, con las marchas del ecuatoriano y Lato, el club busca llenar el vacío que existe en esa posición. El preferido sin duda es Estupiñán, que curiosamente tenía contrato hasta 2021, pero con una opción de salida que el Watford ejecutó. Su nivel ha sido tan elevado que ahora mismo tiene un valor de mercado tan alto que Osasuna no puede acceder a él a pesar de algunas informaciones. Por el hecho de esperarle, el equipo lleva ya dos semanas de trabajo sin ningún jugador específico en esa posición. Y es que el que en teoría venía para ser suplente, también ha fallado. El joven Manu Sánchez, del Atlético de Madrid, iba a llegar cedido para dar más opciones al lateral izquierdo, pero ahora mismo su cesión está paralizada. También se quiso el regreso de Lato, pero en Valencia cuentan con él y no hay opciones de regreso, ni siquiera cedido. Han sonado Tripaldelli, Fran García o Kevin Rodrigues, pero ninguno de momento ninguno ha llegado. El francoportugués de la Real Sociedad podría ser una llegada lógica, por experiencia, situación en su equipo y precio. Una vez sabido que Estupiñán es un fichaje imposible, habrá que ver si se deciden por él y apuestan por ficharle.
Todavía queda mucho mercado, y saldrán más nombres, pero la Liga empieza en dos semanas y Arrasate sólo cuenta con el parche de Íñigo Pérez. Con Estupiñán, ya que parece que no va a venir, lo mejor que podría pasar es que salga por una elevada cifra ya que los rojillos cobrarían un porcentaje.
A ver si se deciden y fichan al menos un lateral izquierdo puro.