El centrocampista navarro está siendo una de las sensaciones de Osasuna en este inicio de temporada. Sin hacer ruido, se ha ganado la confianza de Arrasate.
Moncayola es el último nombre de una amplía lista de jugadores formados en Tajonar que llegan a la máxima categoría. A sus 21 años, ha dado el salto de Tercera a Primera División con una madurez y una tranquilidad abrumadoras. Los que seguían al Promesas estos últimos años ya le habían puesto la cruz como uno de los futuribles del primer equipo, pero nadie esperaba que de repente fuera titular en la primera jornada. Existía el debate en torno a Otegui, sobre si debía quedarse en el primer equipo o salir cedido, mientras Moncayola realizaba una gran pretemporada y se convencía a su entrenador. En la pasada campaña fue convocado en cuatro ocasiones sin llegar a debutar, y este año ha jugado en los siete partidos del conjunto rojillo, partiendo de inicio en tres de ellos. Es un jugador que no se complica, que juega fácil a partir de un gran posicionamiento en el terreno de juego. Suelta balón rápido, pocas veces con más de dos toques, tiene un buen despliegue físico y se ayuda de una buena visión.
Renovó el pasado mes de junio, aunque su contrato finaliza en junio de 2021, teniendo una cláusula de rescisión de 10M€.