Finalmente el centrocampista militará en el conjunto soriano en calidad de cedido, siendo una petición expresa del entrenador que la pasada campaña lo tuvo en las filas del Melilla.
La buena pretemporada de Otegui había convencido a Arrasate, que deseaba contar con él aunque no le garantizaba minutos. Quedó por tanto la decisión en manos del navarro, que tras ver que no contó en las dos primeras jornadas, que la recuperación de Íñigo Pérez va por buen camino, que Fran Mérida está siendo suplente y que ha irrumpido con fuerza Moncayola, ha decidido que lo mejor es marcharse al Numancia hasta final de temporada. Ahí tendrá la posibilidad de jugar muchos partidos y seguir creciendo como jugador de fútbol.
Con contrato hasta 2022, es una de las apuestas de futuro de Osasuna, que podría haberse guardado una opción de recuperarle en enero.
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