El club navarro ha hecho oficial el acuerdo para dar por finalizado el contrato que tenía con el jugador hasta final de temporada. La idea inicial era ampliarle una temporada más, pero al no tener el visto bueno de la Liga, se ha optado por la rescisión.
La situación del defensa francés ha dado un vuelco en cuestión de días. Osasuna necesitaba espacio salarial para poder inscribir a Urko Vera, por lo que iba a optar por renovar a Lotiès hasta 2017 por el mismo dinero que iba a cobrar en estos meses. Así el central, que estaba contento en Pamplona, se aseguraba un año más en el equipo, mientras que el club dividía en año y medio lo que iba a desembolsar en seis meses. Para la Liga no fue suficiente y no dejaba inscribir a Urko Vera, por lo que ha habido que pagar de golpe el contrato y darle la carta de libertad. Parece mentira que, buscando controlar el gasto del club, la Liga ‘obligue’ a pagar un contrato de una vez y no disfrutar del jugador en lugar de poder pagarlo en plazos.
Lotiès abandona el club después de dos años y medio en los ha dado la impresión que no ha mostrado todo su potencial. Cumplió en su primera temporada, pero el descenso empañó cualquier buena actuación. La campaña pasada fue protagonista por una espantada a Francia y por sus dos graves lesiones, sin volver a ser el mismo jugador. El francés se ha despedido diciendo que espera que el club logre el ascenso y dejando claro que su intención era seguir.