La victoria de la pasada jornada ante el Deportivo de la Coruña ha servido para que los rojillos escalen posiciones en la clasificación y muchos aficionados recuperen la ilusión por un equipo que no estaba convenciendo. El juego de la primera parte fue de lo mejor que nos han ofrecido durante la temporada y, aunque sin grandes alardes, fue vistoso y efectivo.
La solidez defensiva de la que hace gala el equipo Mendilíbar se mantuvo durante casi todo el partido. Sólo dos errores puntuales, uno de ellos solventado por Andrés y otro el gol de Camuñas, supusieron un borrón en la inmaculada hoja de servicios de la línea de cuatro. El doble pivote, consciente de que la elaboración de juego va a ser una asignatura pendiente hasta final de temporada, cumplió sin complicaciones y con rigor táctico. Y en la zona ofensiva se apreció una notable mejoría respecto a partidos anteriores. Cejudo jugó a su mejor nivel durante los primeros 45 minutos, Armenteros recordó al de inicio de temporada y Nino y Sola vieron puerta, una necesidad para ellos y para el equipo. Todo esto son argumentos de sobra para creer en un equipo que, aunque sin excesiva brillantez, volvió a sumar tres puntos varias semanas después.
La próxima cita esprobablemente la más complicada de la temporada. Y es que puntuar en el Camp Nou ante un Barcelona recién derrotado en Liga y, quien sabe, posible eliminado en Copa, sería un hito para este equipo. El 2 de Febrero los navarros retomarán su particula campeonato recibiendo al Celta, otro partido de esos en los que sólo vale ganar.
Seguimos respirando…
Importantisima la victoria ante los gallegos. Tienen que dar moral a Osasuna para afrontar los próximos partidos.