Con la derrota en Villarreal el técnico navarro cerró una vuelta completa de Liga, habiendo conseguido 22 puntos en los 19 partidos disputados. Con esa progresión se conseguiría la permanencia en una temporada completa, pero quedando sólo 16 partidos hay que mejorarla para no pasar apuros.
El navarro cogió a un equipo que estaba pagando la pérdida de nivel en la plantilla y daba la impresión de estar estancado después de casi tres años con el mismo técnico. El último Osasuna de Mendilíbar era un equipo previsible, con problemas en defensa y fácil de jugar para los rivales. Se veía desde la temporada anterior que el ciclo del técnico vasco había terminado en Pamplona, sin embargo se decidió que continuara y las consecuencias fueron fatales al sumar tres derrotas en tres jornadas. Javi Gracia lavó la cara tácticamente al equipo, apostó por jugadores de más calidad e hizo de Osasuna un equipo competitivo capaz de pelear los partidos e incluso sacarlos adelante. El resultado de todo eso fue salir del descenso y asentarse fuera de él varias jornadas. Hace dos semanas los rojillos se situaban seis puntos por encima del puesto 18, en una inmejorable situación que nadie esperaba meses atrás. Las dos últimas derrotas han estropeado un poco los números de Gracia, pero el técnico ha demostrado ser válido para lograr el objetivo y saber lo que hace.
Todavía tiene mucho trabajo por delante, pero ha superado sus primeros 19 partidos con nota positiva, por lo que puede haber entrenador para años.
Los 2 últimos partidos han recordado al Osasuna de Mendilibar.
me parece k este es mucho de boca y poco de resultados