La polivalencia de Oier Sanjurjo no tiene límites, después de varias jornadas como mediapunta, ayer jugó la segunda parte como lateral izquierdo rindiendo a gran nivel. No era un puesto desconocido para él, ya que debutó en el primer equipo jugando ahí, pero es ya la quinta posición en la que juega este año.
El navarro es la revelación de Osasuna esta temporada en la que ha jugado 23 partidos de Liga, 19 de ellos como titular. A pesar de ganarse el regreso al equipo rojillo con una gran rendimiento como central en el Celta, empezó este campeonato como lateral derecho, adelantó su posición en la banda en alguna segunda mitad, después pasó al doble pivote para finalmente jugar como mediapunta, lo que generó mucho debate. En Valladolid Damià estaba siendo bastante irregular, y lleva así varios partidos, por lo que Mendilíbar apostó por Oier que, una vez más, no decepcionó. Robó el balón que inició la jugada del gol del empate y superó por completo a Ebert, la estrella del equipo blanquivioleta.
Desde aquí ya habíamos sugerido que, viendo su rendimiento en una posición tan adelantada y como afectaba este a los resultados del equipo, lo mejor era alinear a un jugador más específico. Pero que estaba mereciendo tener continuidad en el once, por eso, coincidiendo con unos malos partidos de Damià, pensamos que el lateral izquierdo era una buena opción. Mendilíbar parece haberse dado cuenta y ha apostado ahí por él que, como siempre, no ha decepcionado.
Lucha hasta la extenuación en cualquier demarcación, aunque creo que de media punta deja mucho que desear, pues si a los delanteros les falta remate a Oier no digamos.