Osasuna pasó de ronda en un encuentro que se complicó de más, y con una remontada final cuando ya parecía imposible.
Ya se sabía que en Copa del Rey equipos de inferior categoría pueden volverse peligrosos, y es lo que pasó en Ceuta. Vicente Moreno volvió a apostar por un equipo plagado de jugadores menos habituales y finalmente tuvo que tirar de los titulares para sacar la eliminatoria delante. Un tanto local poco antes del descanso puso en apuros a los rojillos, que pese a los errores arbitrales no estaban rindiendo como debían. Llegó el 2-0 con un gran disparo desde la frontal, y ahí fue cuando Osasuna dio un paso adelante real. Avisó Rubén García con un disparo al palo, hasta que marcó finalmente Budimir para acortar distancias. Sólo tres minutos después empató Raúl García, y ya en el añadido un tanto en propia puerta dio el pase al conjunto navarro.
Las sensaciones que se traen de la ciudad autónoma no son buenas, con jugadores que no aprovecharon la oportunidad y minutos extras de titulares que podían haber descansado tras jugar el lunes y tener compromiso el domingo. Al menos se pasó de ronda, y se vio reacción.
