En las últimos años Osasuna se ha querido implicar cada vez más en movimientos sociales y es un club muy comprometido, como ha quedado demostrado. Es por eso que tras ver lo que tuvo que pasar Pérez Burrull, no han podido quedarse de brazos cruzados.
La sobrecogedora charla entre el colegiado y Juanfran Torres no ha tardado en tener respuesta por parte del club. Y es que tras ver los videos de relevo en un reportaje para nada bochornoso, el conjunto navarro ha propuesto que el trencilla cántabro, que en un acto totalmente involuntario quizá perjudicó levemente a los rojillos, sea el encargado de realizar el saque de honor en el partido del 4 de enero ante el Almería. De esa manera la afición rojilla podrá disculparse ante él por todos estos años de injusto trato. La mala fortuna hizo que, justo en un campo sin mucha trascendencia como el Santiago Bernabeu, Pérez Burrull castigara con dos tarjetas amarillas a Juanfran por simular dos penaltis. Pese a que ambas acciones eran bastante claras, suponemos que la distancia, la iluminación, el cruce de algún jugador o la forma de caer empujaron al colegiado a tomar esa decisión, siempre con un talante humilde y respetuoso. Incluso quiso ayudar al extremo de Osasuna con un sano consejo: «Si te tiras, por lo menos tírate bien».
Con la perspectiva que da el tiempo, perder dos penaltis y tener que jugar unos minutos con un futbolista menos tampoco fue una desventaja tan grande, seguramente ni siquiera tuvo que tener incidencia en el devenir del partido. Lo que de verdad importa es lo mal que lo ha tenido que pasar Pérez Burrull, que incluso dice haber perdido clientes en Pamplona y haber sido ‘perseguido’ por ese suceso tanto tiempo. El club le hará entrega de una insignia y le dejará unos segundos sobre el terreno de juego para que pueda ser aplaudido por la grada por toda la carga emocional que ha tenido que soportar.
