Se acerca el día final del mercado de fichajes y hay un nombre en boca del osasunismo: Ez Abde.
Tras lo escuchado a Braulio en sus diferentes comparecencias y lo visto en el terreno de juego, a los rojillos les faltaría únicamente un extremo para cerrar su plantilla. Que se desearía por encima de todo que volviera el internacional marroquí es evidente, incluso el presidente lo afirmó, pero la realidad es que su llegada es prácticamente imposible. El caché del joven de 21 años se ha multiplicado tras su buena temporada en Pamplona, y los rivales para hacerse con sus servicios ya no son Elche y Valladolid, sino Bayer Leverkusen, Sevilla y Betis. Además el Barcelona necesita hacer caja, y está más por la labor de ejecutar una venta que una cesión. Es cierto que el mercado ha transcurrido como en Osasuna se desearía, con el jugador sin salir, con pocos minutos, acercándose la fecha límite y con la necesidad todavía de un extremo. Pero más allá de la voluntad del extremo, que sería la clave para hacerse con él, está el complicado componente económico. Se dice que ha rechazado 13M€ de sueldo en Arabia Saudí, aunque ha sido por el deseo del atacante por seguir en el fútbol competitivo.
Quedan tres días de mercado, y por el medio está la clasificación europea en Bélgica, por lo que pronto sabremos si Abde es sólo un sueño o una realidad.