El central canario, que jugado las últimas cinco temporadas en Osasuna, podría estar viviendo sus últimos días como rojillo.
Con todavía un año de contrato, se acumulan los rumores acerca de su posible salida. Primero fue el Cádiz, su exequipo, y ahora es Las Palmas, el club de su provincia natal. Con 33 años vio la pasada campaña como perdía protagonismo por sus problemas físicos, y desde el club navarro quizá vean la última oportunidad de ingresar dinero por él.