El conjunto rojillo ha hecho oficial que ambos jugadores abandonarán el club al acabar la temporada, coincidiendo con la finalización de sus contratos.
Ayer tuvo su merecida despedida el capitán Oier, y aunque no se había comunicado parecía claro que el del domingo iba a ser también el último partido para Jonás Ramalho e Íñigo Pérez. El defensa llegó la pasada campaña en el mercado de invierno tras la lesión de Roncaglia, y el pasado verano se ejecutó la opción de compra que existía tras su cesión. Este año no ha contado apenas para Arrasate, y finaliza así su etapa como rojillo. La trayectoria de Íñigo Pérez ha sido diferente, aunque a sus 34 años y con tan pocos minutos era también esperada. El medio navarro llegó de la mano de Arrasate tras pagar al Numancia su cláusula de rescisión, y durante cuatro años ha sumado tanto dentro como fuera del campo. Una inoportuna e incómoda lesión le tuvo fuera del terreno de juego durante muchos meses, aunque eso no ha impedido que disputara 83 partidos oficiales con Osasuna.
Además de ellos, Manu Sánchez también se marchará tras finalizar su cesión, y habrá que ver si se negocia una nueva.