El pasado miércoles Osasuna firmó uno de sus peores partidos en dos años, con un abultado 0-5 ante el Atlético de Madrid.
Se hizo presente el alarmismo en un sector de la afición, pero la situación clasificatoria de los rojillos es para elogiar. No se puede negar que desde la lesión del Chimy Ávila se ha perdido gol, y que la imagen dada ante los colchoneros fue mala. Los errores defensivos y la falta de intensidad final hicieron que el resultado fuera sonrojante. Pero hay que recordar que cuando se lesionó el delantero argentino, Osasuna finalizaba esa jornada 11 puntos por encima del descenso. Además ese partido se ganó ya sin él en el campo. Al parón se llegó con 9 puntos de ventaja, y tras estas dos jornadas son 10 los que suman los hombres de Arrasate por encima del 18º.
Por tanto, no se puede dudar o cuestionar a este equipo, que sigue en la pelea por mantenerse en la zona media y lograr el objetivo sin sufrir. A pesar de ser un recién ascendido y perder a su mejor jugador, Osasuna está respondiendo.