Probablemente la mejor noticia del partido de Copa de Osasuna en Huelva fue la vuelta de Kike Barja tras varios meses de baja por lesión.
El extremo navarro sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior a mitad de julio, en plena pretemporada, lo que le dejaba fuera de los terrenos de juego entre seis y ocho meses. Esta pasada semana comenzó a entrenar con el grupo, lo que ya era toda una alegría por su pronta recuperación, pero nadie esperaba que volviera a pisar el césped en partido oficial tan pronto.
Sus 15 minutos en Copa del Rey suponen su primer partido oficial desde la última jornada de Liga de la pasada campaña.