Después de la primera derrota liguera en casa de la temporada llega una salida más complicada de lo que parece, y Osasuna recuperará efectivos para ese encuentro.
Arrasate podrá contar con Oier, tras cumplir un partido de sanción, así como con Rubén García que ha superado por completo las molestias que le obligaron a abandonar el partido del domingo. Además, después de varias jornadas tendrá la posibilidad de convocar a Róber Ibáñez, que hoy ha entrado con total normalidad junto a sus compañeros. El único que sigue trabajando parcialmente es Nacho Vidal, aunque se espera que a lo largo de la semana se recupere por completo y vuelva al equipo titular. Queda además la duda de Aridane, el cual trabaja también para superar sus problemas físicos, y que lo más probable es que tampoco llegue a tiempo ante el Espanyol.
Por tanto ante el difícil partido ante el Espanyol sólo existirán las bajas seguras de Rubén Martínez y Barja, a la espera de lo que suceda con Aridane.