Cuatro días después de anunciar la incorporación de Estupiñán, último fichaje de Osasuna, parece que se ha frenado el ritmo aunque todavía quedan entre 3 y 5 jugadores por llegar.
Sin duda Braulio y su equipo estarán trabajando día y noche por hacerse con las mejores opciones para el cuadro navarro, pero la llegada de San Fermín, la falta de rumores y que hayan pasado unos días sin novedades oficiales da una imagen de calma en este aspecto. Al no existir las filtraciones de antaño, lo que claramente beneficia a los fichajes, hace que pueda haber un anuncio oficial en cualquier momento. El trabajo en la sombra es constante, y el silencio es clave para evitar que se adelanten otros equipos. Si algo hemos aprendido en este periodo de fichajes es que moverse rápido, saber vender el proyecto y darle importancia a la futura incorporación en el hace que puedan llegar jugadores que no se esperaban. Con el ataque prácticamente cerrado, con los fichajes de Cardona y Chimy Ávila, con Clerc sustituido por el ecuatoriano Estupiñán, y con la continuidad de Rubén cerrada, es momento de apuntalar la defensa. La grave lesión de Unai García obliga a fichar a un central titular, que acompañe a David García, y que sea clave para lograr el objetivo. No sería el único, ya que haría falta otro central, además de otro lateral zurdo, aunque se trabaja para traer a un jugador que pueda hacer ambos papeles. Tambié se quiere incorporar a otro mediocentro defensivo, aunque Oier el año pasado cumpliera con creces, no sería de extrañar que se buscara a un titular para su puesto. Las otras incoporaciones están más en el aire. En principio llegaría otro extremo, que podría ser Róber Ibáñez, y otro delantero si se decide finalmente no contar con Xisco.
Parece que las fiestas han frenado las prisas y la expectación de los aficionados rojillos. Pero la secretaría técnica no para de trabajar, y este escenario de calma puede romperse en cualquier momento.